Puede afectar a muy diversas regiones del cuerpo y sus manifestaciones son bastante habituales, aunque de ellas sólo unas pocas llegan a provocar auténticos problemas a la persona diabética, si bien éstos pueden ser importantes.
Las manifestaciones más frecuentes son las siguientes:
Diarrea diabética: por afectación de los nervios que regulan la motilidad del intestino. Aparecen bruscamente, en brotes que duran de uno a tres días, en los que la diarrea es brusca, in tensa, muy acuosa y con dificultades para ser retenida más de unos momentos. A veces se inicia en la madrugada, y en ge neral suele ser más común por la mañana que por la tarde. Algunas veces aparece sólo después de las comidas. No de pende de la clase de alimentos ingeridos y no responde a las medidas dietéticas antidiarreicas usuales. En los exámenes es pecializados del aparato digestivo no suele encontrarse nin guna alteración. Estos brotes pueden aparecer intermitente mente pero con un buen tratamiento se logra que sean muy espaciados o que desaparezcan.
Constipación: con menor frecuencia, la alteración de la motilidad es de sentido contrario, apareciendo un restreñimiento que puede ser muy rebelde.
Retardo en el vaciamiento gástrico: la fase gástrica de la diges tión se prolonga en exceso, con sensación de digestión muy pe sada que, en ocasiones, termina con vómitos de alimentos in geridos mucho antes. Las formas graves son raras, pero las leves son a menudo causa de falta de sincronización entre la dieta y la insulina administrada antes de la toma de alimentos.
Impotencia: se trata de una complicación bastante común en las diabetes de muy larga duración y mal tratadas. La neuro patía diabética es sólo motivo de pérdida de potencia en una parte de los casos. En otros, la causa es circulatoria, moti vada por alteraciones en los vasos sanguíneos de la región ge nital. Y en un alto porcentaje de personas que consultan por esta razón, el origen de la impotencia es en realidad psi-cógeno.
Trastornos de la vejiga urinaria: aquellos de una cierta im portancia se presentan con muy poca frecuencia y son sólo propios de diabetes de muy larga duración, acompañando a otras complicaciones. Con la impotencia coincide siempre. Se pierde la capacidad para hacer un buen vaciamiento y el cúmulo de orina residual puede dar lugar a una seudoobs-trucción, con síntomas parecidos a los de las grandes hiper trofias de próstata.
Trastornos de la sudoración: aparecen crisis de profusa sudo-ración nocturna, que hacen pensar equivocadamente que se trata de una hipoglucemia. Otras veces la intensa sudoración, muy espectacular, especialmente en cabeza y cara, sobreviene en el momento de comer, al masticar determinados ali mentos, como por ejemplo el queso (sudoración gustativa). Por otra parte, es bastante usual en personas de cierta edad la existencia de áreas de falta absoluta de sudoración, que provocan gran sequedad de piel y facilidad para que se for men fisuras y grietas, siempre peligrosas por la posibilidad de infección.
Hipotensión ortostática: descenso brusco de la tensión arterial en el mismo momento de incorporarse o de ponerse en pie. Da lugar a una sensación de lipotimia o desmayo que dura sólo un instante, que únicamente es peligroso por el riesgo de que provoque una caída.
Falta de aviso previo en las hipoglucemias: las señales de avi so (temblor, sudoración, etc.) desaparecen o son muy débi les. Aparece con más frecuencia si las hipoglucemias son reite radas y, a menudo, el aviso previo reaparece después de aplicar la estrategia de tratamiento.
0 comentarios:
Publicar un comentario